Lemuria ¿Continente Perdido?




La mayoría de los seres humanos en alguna ocasión de nuestra existencia, hemos oído mitos, leyendas, e historias apasionantes que rozan la ficción y el misticismo. Muchos son los que hablan del legado atlante, sus habitantes, sus capacidades esotéricas y metafísicas más allá de la razón y de lo imaginable, su evolución y posible destrucción, pero siempre desde la perspectiva contada por los antiguos habitantes del planeta, basados en tribus indígenas que han sobrevivido de generación en generación el paso de milenios, siglos, y años. 

Atlántida ha tenido infinidad de nombres: Atlantia, Atlantis, Tera, Tartessos... infinidad de historiadores le han dado cabida en muchas regiones del planeta tierra según hoy día lo conocemos, incluso los datos más precisos dicen que está bajo las aguas del golfo de Cádiz. Pero si existió la Atlántida como relatan más de 30 mil textos antiguos de diferentes religiones y textos sagrados... ¿Qué es Lemuria?


Desde el año 1.685 d.c. en que la era maya llegó a su fin (por la conquista portuguesa-española) y en dicho transcurso cuando en el siglo IX se descubre el calendario maya hasta nuestros días, hay que tener en cuenta la forma de pensar y la filosofía de una cultura totalmente diferentes a la actual. Basaban sus creencias en la religión, en el vaivén de las cosechas, en enfermedades pasadas y después las plasmaban en sus escritos en piedra para tomarlas a consideración en calendarios futuros. Por tanto eso no es adivinar, sino enseñar su realidad y valorar en fechas lo que les podría volver a suceder para estar prevenidos en un futuro.



Hoy día el ser humano sigue basando sus creencias en los mitos y leyendas de aquella raza que habitó el planeta (mayas, aztecas y egipcios y sumerios, entre otros) por ser supuestos descendientes directos del legado atlante. Pero debemos darnos cuenta que los primeros colonizadores pasaron desde el 75.000 al 5.000 a.c. que es para nosotros la civilización sumeria. 
¿Qué ocurrió durante esos milenios?, ¿por qué no queda nada de aquella civilización? el boca a boca de los sabios y sus antepasados cuentan algo parecido a un diluvio universal que se tragó los continentes y que cambio la órbita del planeta Tierra.

Se estima que la civilización  del pueblo de MU (Lemuria), desapareció en torno al 30.000 a.c., y también que los atlantes datan del 50.000 a.c. por lo que la lemuriana podría haber habitado el planeta durante unos 20.000 años coexistiendo con la civilización atlante.

El océano Pacífico (que albergó una gran civilización Solar y cuna de la cultura del valle del Indo) se convirtió en descubrimiento para Mu y en la hipótesis de Churchward (coronel James Churchward, oficial del ejército británico en la India y estudioso de Lemuria) estaría confirmada, ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran estrechamente parecidos a los de la isla de Pascua, cercana a la ubicación más conocida de Mu (Lemuria).

Varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú pre-incaico, la isla de Pascua y las culturas pre-mayas. Entre los descubrimientos de Churchward (sacado de unas tablillas de barro hindúes) se explica que en la "Sabiduría de Mu" se habían originado tanto la Biblia como los principios de la masonería. Sus habitantes habían ido tan lejos como para hacer revelaciones acerca de Jesucristo, que recién iba a nacer muchos milenios después.

Su desaparición según la leyenda, se centra en la mitología del pueblo indígena mapuche del sur de Chile, quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente según su historia llevaría el nombre de Mu. Además esta tradición se podría apreciar en la leyenda de las serpientes Ten Ten (dominante del Fuego) y Cai Cai (Aguas), quienes luchan representando el bien y el mal por la existencia de la "gente de la tierra" (mapuche), una especia de diluvio universal. Sus supervivientes llegaron a la Atlántida hace 30.000 años y a Europa hace 17.000. Influyeron en los griegos (el alfabeto griego es el mismo de Mu), en el norte de África dieron conocimientos materiales y espirituales a los árabes (los números arábigos provienen de los mayas-atlantes de Mu), y construyeron la Gran Pirámide en Egipto (cada vez que consideraban que una nueva colonia tenía el potencial de ser grandiosa construían una pirámide). Desde el 17.000 a.c. hasta el año 8.000 a.c. sólo hay vestigios de esa antigua civilización. Se sabe que en torno al 14.000 a.c. los cambios de nivel sufridos por el mar a finales de la última edad glaciar cambiaron el mundo tal y como lo conocemos hoy día.

Hay descubrimientos posteriores como la tabla Sumeria datada en el 5.000 a.c., curiosamente se trata de un mapa estelar (un análisis informático ha emparejado con el cielo por encima de Mesopotamia en el año 3.300 a.c.) o la gran pirámide perdida en la meseta de Giza, donde un equipo de arqueólogos encontró evidencias de la presencia de una cuarta pirámide gigante (construida por el Faraón Dyedefra, hijo y sucesor de Keops) también del 5.000 ac .

A modo de conclusión, tanto los atlantes como los lemurianos se cree que convivieron, simplemente no porque se destruyera una civilización y diera paso a otra, sino porque se desplazaron a otra zona del planeta, como el que cambia de capital dentro de un mismo país por intereses sociales o políticos. 




Lemuria viene de Mu o Mu-devi, lo que significa la "Tierra Ancestral" o Tierra de los Ancestros, de hecho Mu-Devi era la diosa madre hindú. Shiva era su contraparte, y es el gran Padre de la Humanidad. Textos indios hablan sobre un continente perdido en los océanos Pacífico e Hindú, que se llama Kumai Nadu o Kumari Kandam, lo que significa "Tierra Dragón de las Serpientes Inmortales". 

Esos hijos de la serpiente fueron considerados como la raza "Homo Atlantis", que residían en "el Jardín de Edinu o Edén", que también son mencionados en los textos bíblicos. Por tanto, la raza Homo Atlantis era un híbrido entre el Homo Sapiens y los Atlantes. Algo que vemos está muy ligado a lo que hoy conocemos como la historia de Adán y Eva, sumamente endulzada en una composición de metáforas, para el entendimiento de unos pocos y el entorpecimiento en el aprendizaje en otros muchos.

Sigamos dejando que el tiempo fluya, las mentalidades vagas se desvanezcan y el poder de la mente coja fuerza de nuevo. Será la única forma de avanzar hacia el futuro, dado que el pasado ha dejado huella imborrable en la misma piedra que nos hace tropezar una y otra vez. 

Una vez completado nuestro paso por este tiempo, hagamos lo que vinimos a hacer, a dar paso a una nueva humanidad que recupere dos de sus valores perdidos: 

Encontrar la Verdad y la Libertad.