Origen: Tu silla.
Destino: Europa, Italia, Nápoles, Sorrento.
A pesar de los pesares y del Covid19, cuando pase esta situación que está siendo difícil para tod@s llegarán tiempos de calma y muchos de nosotros buscaremos esparcimiento social y vacacional. Por lo que acierto sobremanera recomendando este destino esencial para todo amante de los bellos lugares: Sorrento.
¿Cómo llegar? pues de momento por internet y echándole imaginación. Después, dentro de unos meses podréis ir en avión, en tren y/o en barco: Éste último tiene su Bahía del Golfo de Nápoles, donde ha acogido a personas de todo el mundo desde la antigüedad y es uno de los puertos más importantes del centro de Italia. Abierto al Mar Tirreno permite hacer escala a grandes embarcaciones y cruceros que vienen de Cerdeña, Roma y Sicilia.
Viaje en tren: Los trenes que vienen del norte o salen del sur paran todos en Nápoles. La estación Mergellina y la estación Campos Flegureos gestionan el tráfico de trenes regionales. El más directo es el Intercity (como lo fue durante los años 90 en España) y el más rápido el Eurostar; diariamente hay más de 40 trenes entre Nápoles y Roma cubriendo sus rutas (más información su página web es: www.treintalia.it).
Si hablamos de alojamientos, Sorrento es bastante caro al ser un lugar tan turístico, por eso os voy a recomendar, como en otras ocasiones, un hotel con buena relación calidad-precio y muy recomendado por los usuarios, el Hotel Villa Margherita – Sant'Aguello.
El hotel nos proporcionará unas vacaciones inolvidables en una villa de principios del siglo XX. Este encantador hotel ofrece servicios pensados para la comodidad, incluyendo conexión gratuita Wi-Fi de alta velocidad en las zonas comunes, un restaurante, un bar y un jardín precioso. Su aparcamiento exterior y el servicio de recogida en la estación de tren, ambos disponibles, pero pagándolo aparte. Sus precios rondan entre 90 y 240eu noche según habitación, pero la valoración media es de 8,7 sobre 10 en cuanto a comodidad, servicios, limpieza y estancia en general.
Consejos en sus excursiones: tanto en la zona de Nápoles como en la península Sorrentina, la conducción de los pilotos es temeraria. Un estilo a la fórmula 1 pero en sus calles. De hecho, todas las guías de viajes desaconsejan conducir un coche alquilado o propio; ejemplo de temeridad, la carretera de Sorrento hasta Amalfi no os dejará indiferentes.
Es más, deberás ir muy alegre y convencido para atreverte a llevar el coche, pues la carretera está "colgada" en un acantilado con curvas muy cerradas y con un carril que hace el servicio de ida y vuelta, por lo que cuando te cruzas con autobuses o camiones, la cosa se pone fea y más aún teniendo en cuenta la coducción a la italiana. Si no hubiera un quitamiedos ¿a dónde iríais a parar? pues al precipicio con vistas inolvidables.
La opción del transporte público no es mala, aunque quizá un poco incómodo. Desde Nápoles a Sorrento no hay problema, ya que está la línea de tren Circumvesubiana, que pasa por Pompeya y Ercolano, entre otros. Desde Sorrento a Amalfi hay autobuses, un poco viejos como algunos de sus trenes, pero dan servicio. Hay un sitio precioso para visitar y que no aparece en las guías: la punta de la península de Sorrento, llamada Punta Campanella. Punta Campanella está serparada de la Bocca Piccola por la isla de Isla de Capri. Está presidida por el monte San Costanzo (497m) que forma parte de la cadena de los montes Lattari y está delimitada al este por la Bahía de Jeranto.
A lo que estábamos, si no dispones de coche, habrá que coger un taxi, para después ir andando hasta la Punta Campanella, desde donde se ve la Isla de Capri. En esa zona también está el pueblo de Santa Ágata Sui Due Golfi, que tiene unas vistas impresionantes de los dos golfos, el de Nápoles al norte y el de Salerno al sur.
.... continuará.