LA ALHAMBRA de Granada



En estos tiempos convulsos por el separatismo provinciano, uno se pregunta siempre su por qué: Porqué tenemos estas influencias en nuestro fuero más interno.

Desde el principio de los tiempos el ser humano ha buscado conquistar otros pueblos y sus naciones, dominar territorios y formar sus propias murallas, físicas y mentales, que lo diferencien del resto. En busca de ese dominio crearon ciudades fortificadas capaces de defender y a la vez proteger a una ciudad y ciudadanos de la corte. Impresionantes ciudadelas que albergaban a los mejores soldados de élite y proporcionaba alimentos para ser autosuficientes en caso de intento de asedio. 

El agua siempre ha sido un bien escaso y preciado por el hombre, desde el origen de su existencia. Y más aún si cabe para un reino nazarí, dónde el pensamiento de esta fuente de vida lo asemejaban con el paraíso. Un fuerte siempre debe disponer de la esencia vital con un caudal cercano que acaricia la muralla y si además, dentro de la propia ciudadela existen pozos de agua dulce, se garantiza que cualquiera de sus habitantes perecería por cualquier otra circunstancia que de sed.
El poder se vuelve absoluto cuando una veta de oro se explota durante varios siglos dentro de esa ciudadela. Cuatro puertas de acceso (Puerta de las Armas, Puerta del Arrabal, Puerta de la Justicia y Puerta de las Albercas o Siete Suelos) creados a lo largo de su historia, ésta última la de los Siete Suelos tiene su propia leyenda, según el texto del blog “1000granada”: “Durante la dominación musulmana era conocida como Bab al- Gudur, aunque en la actualidad se la conoce por Puerta de los Siete Suelos, tal vez por la leyenda de los siete sótanos que existen en el baluarte que la precede, un fabuloso tesoro estaría muy bien protegido en el oculto séptimo suelo... pero los arqueólogos no han podido llegar a esa profundidad. La actual puerta fue edificada a mediados del siglo XIV, en época de Yusuf I, sobre otra más pequeña. Ante ella fue construido un baluarte para la artillería, independiente pero integrado en la puerta tras la reconquista. Comunica directamente con la Medina debiendo poseer, además de la función de entrada, un carácter ceremonial pues ante ella se desarrollaban justas y paradas militares. Para facilitar su defensa presenta, además del baluarte y las dos poderosas torres, posee una disposición en recodo del pasillo interior, elemento defensivo que obliga a los posibles atacantes a realizar dos quiebros antes de acceder al interior de la Alhambra, en donde seguramente existieron nuevos elementos defensivos. Durante la invasión francesa fue volada en parte por las tropas del General Sebastiani, las cuales habían colocado cargas en las demás torres de la Alhambra, aunque solo volaron algunas pues un cabo, arriesgando su vida arrancó las mechas de los explosivos.”

Más de 16 kilómetros de túneles y pasadizos tallados sobre piedra en el subsuelo (algunos por debajo del río y que llegan al Albaicín con una antigüedad de más de 500 años daban salida y entradas a sus tropas para sorprender al enemigo). Para los que aún no saben de qué lugar místico les hablo, les daré una pista: La Alhambra de Granada.

La forma más cómoda de llegar al paraíso es en Taxi. Los autobuses que frecuentan las idas y venidas de miles de turistas son pequeños y apenas pueden albergar a más de 25 personas, de las cuales unas 10 irán sentados, el resto apretados y de pie, en una cuesta empinada y con curvas en su recorrido. El taxi os saldrá casi al mismo precio, pero irás cómodo y despreocupado.
El Conjunto Monumental consta de tres áreas diferenciadas que pueden visitarse de forma permanente a lo largo de todo el año:
LA ALCAZABA


Además de ser una de las partes más antiguas de la Alhambra, es el área militar del recinto en el que pueden visitarse los siguientes espacios: la Terraza de la Torre del Cubo, el Adarve de la Muralla Norte, la Plaza de las Armas (que incluye el Barrio Castrense), la Terraza de la Puerta de las Armas, la Torre de la Vela y el Jardín de los Adarves.

PALACIOS NAZARÍES


Esta es la zona más conocida y visitada del Conjunto Monumental; la componen tres palacios, cada uno construido en distinta época. 
  • Palacio del Mexuar: Es el palacio más antiguo; en él pueden visitarse la Sala, el Oratorio, el Cuarto Dorado y el Patio del Mexuar. 
  • Palacio de Comares: Fue residencia oficial del Sultán y el lugar donde se encontraba la sala del trono. Aquí se hallan el Patio de los Arrayanes, la Sala de la Barca y el Salón de Embajadores.
  • Palacio de los Leones: Considerado como la cumbre del arte Nazarí, comprende la Sala de los Mocárabes, el Patio de los Leones, la Sala de los Abencerrajes, la Sala de los Reyes, la Sala de Dos Hermanas, la Sala de los Ajimeces y el Mirador de Daraxa. 
  • Patio de los Leones: La fuente de los leones tiene diversas significaciones o simbologías. Por una parte los doce leones tienen una simbolización astrológica, cada león alude a un signo zodiacal. Por otra, tiene una significación política o mayestática que está relacionada con el templo del rey Salomón (puesto que hay una inscripción en la fuente referida a este) y el mar de bronce del mismo templo. Por última y la más importante, alude a un símbolo paradisíaco refiriéndose así a la fuente, originaria de la vida y los 4 ríos del Paraíso coránico.
Además de los tres palacios, esta zona comprende otras estancias de singular importancia:
  • Palacio Carlos V y Habitaciones del Emperador: Fueron construidas cuando Carlos V decidió instalarse en Granada y luego fueron ocupadas por Washington Irving. En esta zona pueden visitarse el Mirador, el Patio de la Reja y el Jardín de Lindaraja. 
  • El Partal: Esta área comprende el Pórtico del Palacio, los Jardines y Paseos, la Rauda, el Palacio de Yusuf III y el Paseo de las Torres. 
Al salir de los Palacios Nazaríes y aparecer en un pequeño espacio encantador lleno de zonas ajardinadas, con árboles de distintas especies y casas donde vivía la servidumbre de la corte; allí disfruté durante unos minutos sentado y con los ojos cerrados escuchando del cantar de los pájaros y de un momento de paz. Rememoré como hacía unos minutos, recorrimos un pequeño laberinto con dos “U” cruzadas, con una bóveda central. El secreto de esa bóveda y lo que se descubre de esquina a esquina y en el centro de la misma (efectuando sonidos guturales), se lo dejo a esos entusiasmados lectores para una futura visita a este lugar de ensueño. Ver a mis dos hijos correr por esas bóvedas me hizo pensar que posiblemente, los hijos del califa y niños de la corte, recorrieran también fogosos y veloces esos espacios jugando al escondite, para después regresar al patio de los leones y jugar hasta la llamada del té.


GENERALIFE

El Generalife se convirtió en lugar de recreo para los reyes granadinos cuando éstos querían huir de la vida oficial del palacio. Comprende los Jardines Bajos, el Palacio del Generalife y los Jardines Altos.


Y hasta aquí llega nuestra historia hoy. Monumentos de un tiempo que perduran en nuestro ahora. Vidas, religiones, escultura y arquitectura del pasado que, con el paso de los siglos, se ha descubierto su verdadero esplendor y significado. Porque no hay vida más bella que la que uno descubre con el paso de sus años. 

Volveré a Granada, ¿y tú?