COSTA DA MORTE (PARTE 3)


“…. Naturaleza, alzo la vista y veo pájaros que pían, camino por una vieja y pedregosa ruta romana, huelo el aire, sabe a ozono, avanzo, siento la hierba fresca entre los dedos de mis pies, veo a lo lejos castillos con torreones de piedra, de repente mar, barcas de pesca atracadas en el puerto y yo me siento volar, volar y caer, caer …” ¡¡ riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing, despierta, venga que ya son las siete !!... con lo a gusto que estabas soñando en la cama de muelles dispares en tu habitación alquilada en Corcubión. Nada, una ducha rápida, preparar la mochila, recoger tus cosas, un buen desayuno con un café bien cargado y… un buen corrector de ojeras, que con el cansancio acumulado nos hará falta, además esta noche ha llovido y debemos aparentar estar despiertos, sobre todo por si hay algún banco de niebla y nos toca conducir.
Subamos al coche, echemos gasolina en la primera gasolinera que encontremos y … giremos a la izquierda dirección sur, camino de Fisterra o lo que es lo mismo, el antiguo Cabo Finisterre, más conocido en la antigüedad como “El fin del mundo”.
Vaya, si ha sido casi arrancar y ya hemos llegado. Apenas quince minutos de coche para recorrer casi doce kilómetros de distancia sin incluir lo que hemos tardado en repostar. Pero bueno, hemos llegado a uno de los pilares de  nuestro viaje:  Cabo Finisterre. El municipio fue declarado Patrimonio Europeo en el año 2007. Hay que hacer una pequeña aclaración: todo el mundo piensa que el fin del mundo se encuentra en Cabo Finisterre, porque para los romanos era el punto más occidental de su mundo conocido, pero la realidad es que el fin del mundo ( (finis) = final + (terre) = tierra ) se encuentra en Cabo da Roca (Portugal).


Si buscábamos un lugar exótico y fascinante, lo hemos encontrado. Nada más llegar hay que visitar el puerto. Nos parecerá mentira estar en Costa Da Morte, el mar suele estar muy calmado y además nos relajará el ir y venir de las embarcaciones. Busquemos un sitio para descansar mientras reponemos fuerzas, que después de tanto madrugón y movimiento, el desayuno reponedor lo tendrás en un pie.

Alara Fisterra (Paseo Da Ribeira, 1) sería perfecto en relación calidad-precio. Tiene vistas a la ría y es un lugar de paso de los peregrinos que hacen ruta del camino de Santiago. Nos vendrá bien descansar un poco y tomar una cerveza con ración de su cocina tradicional gallega. Después de varios días de intensidad buscamos emociones, pero ya no tenemos el ímpetu y las fuerzas de los primeros días.

Antes de ir al Faro, de camino visite el santuario de Santa María das Areas que alberga en su interior la venerada imagen del Cristo de la Barba Dorada (la leyenda cuenta que te crecen las uñas y el pelo) y las ruinas de la ermita de San Guillerme, un lugar impregnado de poderes mágicos relacionados con la fecundidad.

Llegamos por fin al Faro, construido en el 1.853; lo encontrarás a dos kilómetros del pueblo y es accesible por carretera. La torre mide diecisiete metros y está a 126 metros del nivel del mar; fue  construida sobre una base de piedra octogonal, y la luz de su linterna llega a más de treinta millas náuticas. Junto al edificio del Faro hay una escultura de una gran ancla que brinda homenaje a todos los marineros desaparecidos en esta costa.
Desde el Faro verán todo Costa Da Morte y recordarán como los antiguos romanos veían el océano atlántico: Grandes olas batiendo con fuerza contra sus acantilados y la sensación de un diminuto ser en un pedazo de roca mirando la inmensidad de un océano.


Además piensen que Cabo Finisterre fue conocido por sus naufragios y tuvo uno muy importante en el 1.870, cuando un barco se hundió y fallecieron 482 personas; eso te da que pensar cuando te dicen que te eches más para atrás que la foto va a salir preciosa… mejor cambiamos, tú te pones que ya hago yo la foto.
Fisterra celebra cada Semana Santa la fiesta del Santo Cristo, declarada de Interés Turístico Nacional, no son actores profesionales, sino vecinos del pueblo que representan la vida y muerte de Jesucristo.

Después de una mañana intensa, toca buscar un sitio para llenar el estómago y no sólo de aire fresco. Quedarán atrás estos días de buen comer, pero ya que estamos vamos a lo que hemos venido; podrán engañarse ustedes mismos, pero a mí no me engañan. Vinieron a tomar una buena mariscada y el lugar perfecto es Fisterra.

RESTAURANTE CASA VELAY (A Cerca, 1), ofrece una cocina tradicional gallega elaborada con los productos frescos de la región. Entre sus especialidades destacan la parrillada de mariscos, el arroz con bogavante, la cazuela de chipirones, el salpicón de rape, la cazuela de merluza con gulas y almejas, la ensalada de jamón de pato y los postres caseros.
Relación calidad precio, buena, unos 25 €uros por persona. Pero probablemente no necesiten cenar, costará bajar todo lo que tomen durante esas tres horas de degustación entre plato y plato. Se recomienda reservar, por lo que no está de más llamar antes de ir a Galicia, el teléfono: 981 740 127.

Si lo que buscáis en un sitio más “Chic”, tenemos uno con relación calidad-precio bueno, pero con más caché, con reconocimiento Repsol, con terraza, cocina tradicional, un tenedor, unos 40 €uros por comensal/persona, buenas vistas, con acceso a minusválidos, vamos todo un restaurante de pescados y mariscos en Praia de San Roque, s/n… su nombre es:

RESTAURANTE TIRA DO CORDEL, teléfono: 981 740 697.

Llegados a este punto, hagamos un breve resumen de nuestro viaje. Partimos de A Coruña, pasando por Carballo dirección Malpica, donde iniciamos nuestra ruta. De Malpica a Muxía y de Muxía la ruta hasta Fisterra, conociendo puntos cercanos a la costa de interior y lugares naturales de interés. De Fisterra iremos dirección Cee hasta llegar a Mazaricos, Brión y parada final en Santiago de Compostela, donde no quedará otra que visitar la catedral.

Sé lo que van a preguntar… si hemos reservado un hotel para pasar la noche en Fisterra. Pues.. no. Es temprano, hemos terminado de comer hace un rato, de descansar la mente con la ruta que hemos hecho y la que nos falta por hacer. Podemos coger el coche e ir dirección a Mazaricos. Allí podemos pasar la noche, además está a una hora de camino, por lo que podremos descansar bien para al día siguiente conocer con tranquilidad su entorno natural.
Un lugar emblemático sería el Hotel Rústico de Santa Eulalia (981 87 72 62) pues fue la casa natal del filósofo y pintor D. Pedro García Lema. No hay nada como leer tranquilo un libro o una ruta del viaje al lado de un cálido fuego… ¡no tiene desperdicio!.

Mazaricos se la conoce por albergar la playa más grande de toda Galicia, la de Carnota, de 8 kms de longitud. Además cuenta con el río Xallas, único en Europa que desemboca en cascada.


Destacar su agricultura y ganadería, así como ser la mayor productora de leche de Galicia. Visitaremos sus valles fluviales, sus bosques, las estribaciones del Monte Pindo, destacando la devesa de Anllares. Debes buscar sus vestigios célticos,  el dolmen de mina de Parxubeira, en la localidad de Corveira, parroquia de Eiron, a escasos metros de la carretera La Coruña-Muros en el km 74. En la localidad de Montellos (parroquia de Eiron) se encuentran los restos de un antiguo castro celta.


Regresemos al hotel, comamos y descansemos, pues solo queda coger el coche dirección Negreira por AC-400, AC-546, AC-544, AG-56 y SC-20 hacia Rúa das Casas Reais en Santiago de Compostela. En una hora de trayecto dará tiempo a una vista rápida de la catedral, entregar el coche al rent a car y dar por finalizado este pequeño tour que hemos hecho en poco más de una semana a golpe de reloj y de cartera. Pero eso ya será otra historia….


Nota de autor: Muchas gracias por acompañarme en este viaje. Creo que todos nosotros hemos disfrutado en nuestra imaginación con cada lugar idílico, con cada gota de agua y cada suspiro de aire puro en cada rincón mágico de la Costa de la Muerte. Esto sólo es una breve guía de lo que se puede visitar, aunque muchos de ustedes me hayan enviado notas y mensajes con más lugares que no he mencionado y que no están faltos de interés turístico. A todos ell@s mil gracias por sus ideas y aportaciones, y a los que espero en un futuro poder agradecer con nuevos artículos de esta fantástica y sorprendente:
Galicia Viva.
¡¡¡   FELICES  VACACIONES   !!!