Letra "comida"

   La vida está llena de controversia, par y dispar. A unos nos tachan enseguida de ser disparatados, encubridores en falsos motes o seudónimos; nos acusan de tarados, alcornoques, cencerros o incluso trolls épicos. Y es muy posible que uno mismo, lleve una parte de cada adjetivo y de otros muchos que ustedes piensan y no se atreven a pronunciar porque hasta se sienten identificados con esas identidades ocultas.

    Algunos de nosotros dentro de la más lamentable inmisericordia, nos hemos sentido atraídos por lo ajeno, por lo impuramente impropio y nos hemos visto tentados de cambiar las cosas que no nos parecen adecuadas o absurdas por otras que, a nuestro juicio, eras las verdaderas.

    Todo eso está muy bien, mientras no se convierta en una rutina que nos haga creer algo que no somos. Pero hay una cuestión que por mucho que queramos separarla, desdoblarla, suprimirla o aumentarla, siempre nos llevará al mismo estado, al mismo punto de inflexión reflexionada. Por mucho que lo intentemos, jamás podremos devolver a nuestro abecedario castellano, su palabra "che". Antes el abecedario se componía en su inicio: "A, B, C, CH, D... " pero una mente dislúcida, una cabeza fría pero sin conocimiento de la importancia de esa palabra durante generaciones y durante años, pensó e imaginó para sus adentros, un abecedario sin la "ch". Y decidió en su camino hacia la perfección del idioma castellano hacia el anglosajón, suprimir esa consonante. 

    Creo que la informática aportó su granito de arena a este cambio, donde se llevaba por encima de todo lo demás, el "End", "Shift" y "Delete". En todos los teclados IBM teníamos nuestro Del. Y entre Delete y Del-suprimido, nació Suprimir. Y una vez suprimida la "che" nadie más volvió a acordarse de ella. Las nuevas generaciones han nacido sin ella, es más, nunca ha existido. Sólo para los que aún tenemos conocimiento de causa, para los amantes de lo antiguo que pensamos que fue mejor que mucho de lo nuevo que hay ahora, recordamos con cariño nuestra "ch" y todas las palabras que están derivadas de ella. Porque cómo habría de pronunciarse el nombre: ¿Che Guevara? si se suprimiera del todo la "che", habría que decir: "Eh! Guevara", para darle una sonororidad parecida a la anterior, pero con Delete de consonante.

   También seguimos defendiendo a capa y espada nuestra "ñ", que el mismo lumbreras que se "cepilló" la "ch" pretendía quitar también la "ñ" por el mero hecho de parecernos más a los americanos y de paso (muy comercial sea dicho) crear un teclado internacional y suprimir el propio, el nacional español de todos y único en su especie.

Si hay algo que nos diferencia del resto de idiomas, y a su vez nuestras lenguas vivas o muertas de las demás, es la letra "Ñ". Por tanto, el que quiso o quiera quitar esta letra vital en nuestro vocablo diario así como en nuestro abecedario/idioma/lengua, sólo se le puede definir como un cretino.


    Sea dicho de paso, Cretino es aquel que decide eliminar aquello que no conoce, a lo que no encuentra razón ni significado, aquel que critica lo desconocido por el mero hecho de no haber salido de su boca ni haberlo pensado por si mismo. Cretino es aquel que se siente mal porque los demás hacen lo que él no es capaz de hacer, bien sea escribiendo o expresándose por cualquier otro medio.

Si a eso lo llamamos locura, es más fácil de aceptar, que la ceguera pasiva del que no acepta lo contrario, porque requiere de voluntad propia para la toma de sus decisiones. Disculpen aquellos que les molesta los que seguimos  aprendiendo de los demás, de sus conocimientos y de sus pensamientos más cotidianos. Aquellos que no tenemos tiempo, solemos emplearlo en aprender de lo social y lo mundano, ya que los gobiernos no nos oyen, al menos lo haga el pueblo.


    Retomemos con nuestros hijos la palabra "ch" al igual que tantas palabras que estamos perdiendo cada día debido a las tecnologías móviles y a la crisis, que en nuestro afán por ahorrar, quitamos letras en el envío diario de sms, wassup, etc.. Quizás el descendiente de aquel que decidió quitarla, con el paso de los años, lea, escuche y reflexione.. y la devuelva donde la encontró.